Luego de estar 10 días en casa de los padres de Christoph, el lunes por fin (entiendáse desgracia) regresé a Karlsruhe, y debo confesar que la pasé super genial. Me encantó, es super bonito, y para ser más sincera no hay nada que ver, pero bueno eso es lo que me gusta a mí, los pueblos y sitios no tan concurridos, y aunque Karlsruhe es una ciudad pequeña, de verdad que Bad Waldsee es super linda. Conclusión veloz: estoy ENAMORADA del Sur de Alemania.
Christoph me explicaba que casi todos los pueblos que comienzan por “Bad” se especializan en cuestiones de rehabilitación. Es decir, para gente con problemas motores, que necesitan relajarse, o simplemente vivir tranquilos. Obviamente hay muchísima gente mayor, y hay como dormitorios para ancianos, y son hermosos, ya estoy loca por jubilarme (y no he empezado a trabajar de verdad), todo es super tranquilo y adecuado para que la gente disfrute sus últimos años de vida. Yo definitivamente voy a terminar en un asilo de esos, porque imagínense, yo no soporto mucho a la gente a esta edad, que puedo esperar cuando este vieja, me fastidiará hasta mi sombra.
Fui a una piscina, que tenía diferentes áreas, con agua caliente (directa de un pozo), no tan caliente, y super fría (que he descubierto que sirve para la circulación), saunas, y además en las piscinas tienen un sistema de hidromasaje increíble!... Mucha gente con problemas de la espalda estaba allí, claro, ninguno menor a 50-60 años (yo como excepción claro). Las duchas están impecables, y todo muy perfecto, me relajé, casi que me encadeno a la baranda de la piscina cuando Christoph me dijo que nos teníamos que ir.
Hablando de las duchas, ya el Christoph me había dicho que por ejemplo en el gimnasio, la gente anda rueda libre por ahí (o sea sin ropa), y yo tal cual vieja puritana del mundo subdesarrollado, me alarmé, y empecé: “Pero cómo? Cómo es posible? No les da vergüenza?” y me decía él que no, y que “Los viejos son los peores, porque se afeitan, cepillan los dientes y todo, desnudos”.
Claro, yo haciendome la imagen mental, casi me voy en vómito. Total que entro a las duchas, y ese poco 'e mujeres desnudas, y ustedes saben que los ojos no se comportan, uno dice “no mires!”, y los bichos se van directo a lo que uno no quiere mirar… “te dije que NO veas!”. Yo caminé hasta el locker a buscar mis cosas con la esperanza de que ya todas se hubiesen bañado cuando regresé, y no, claro que no, así es la Ley de Murphy (ley por la que se rige mi vida). Obvio yo no me quite el traje de baño. Ya luego a la salida, en el pasillo de la vergüenza, ahora es la mente aquí haciendo de las suyas, entonces uno ve a alguien y piensa: “te vi las nalgas jijijiji”.
Otro día fuimos a una piscina que está en el área del lago del pueblo, y estabamos Christoph, un amigo de él y yo, echados cerca del lago, cuando en eso le pregunto: “hey mijo qué es eso?... No me digais”… HEY un viejo cambiandose ahí, está bien el libertinaje, pero hay límites, eso es un parque y hay niños, y no solo él, luego una señora y una niña también ahí cambiandose, y lo peor es que hay una cabina para que la gente se cambie, pero por lo visto nadie la usa. No chico, eso es mucha sirvengüenzura!
Volviendo a la belleza de Bad Waldsee, oh! Me encantó, y bueno uno no gasta mucho porque las cosas que hacer las consigue solo con salir al campo y ver todos los sembradíos de maíz, trigo, manzanas, etc. Hay como fuentes en medio del bosque, y las piscinas de agua fría para la circulación. El aire huele a limpio (con un poco de pupú de vaca)... En fin me relajé mucho! Estoy desesperada por ir al médico aquí y decirle que no aguanto el dolor de espalda a ver si me envían a una casa de esas de rehabilitación (así la cuestión no sea cierta).
Los amigos de Christoph son demasiado divertidos, aunque mis favoritos son Maze y Juli, son novios, y son demasiadoooooooo divertidos y cuchis. Maze no se en que trabaja, pero le encantan los deportes extremos, especificamente ciclismo de montaña y snowboarding. En el ciclismo, bueno se está recuperando porque hace semanas tuvo un accidente, se le rompió el asiento de la bici en un salto, y NADA MÁS que se atravesó en el tubo allá en las que te conté y le agarraron 6 puntos (JAJAJAJAJA!!!), y en snowboarding también es muy bueno, y de hecho tiene patrocinadores y demás por un video que colocó en internet.
Juli, es demasiado linda, trabaja en la super piscina que les dije antes (la de las duchas), también le encanta tejer, y hace unos gorros demasiado lindos. Se acuerdan cuando yo tejía? Aquellos días cuando el tiempo me sobraba, PERO he retomado la tejedera gracias a ella, por las noches, y he hecho un gorro muy lindo pero es de alguien a quien se lo había prometido y como este año viene a Alemania, nada mejor para el invierno. Juli tiene un pony, se llama Mandy, y yo, YOOOOO la cabalgué un ratito (eso se los dije la vez pasada). Por cierto tuve una vez un pollo que se llamaba Pony (Q.E.P.D).
Mandy fue un regalo que le dieron a Juli, tremendo regalo no? pero les cuento. Ella iba a un establo, y ayudaba a cuidar los caballos y darle de comer a las alpahacas y eso. El pony lo había comprado el dueño para su hijo, pero el le salió con que no le gustaba -Hey yo hago semejante gasto y me sale con eso, y amarro a mi hijo al fulano pony, y que vaya a la escuela y a todas partes en el pony- Total, que el señor le regaló el pony a Juli y fin de la historia.
En ese establo hay caballos demasiado hermosos, van a concursos de belleza, algo así como el Miss Universo de los caballos, son GIGANTES, nunca en mi vida vi caballos tan hermosos. Ella estaba explicandome un poco eso de los pura sangre y demás, pero yo soy muy bruta, solo digo si es bonito o no. También en el mismo tono animal de nuestra conversación, fui a un parque que cuida la ciudad donde tienen cochinos salvajes, venados, cabras montesas, bambies y etc., tienen hectareas para ellos, pero están allí “encerrados”, también es MUY bonito y uno puede darles de comer. Por ultimo, un parque donde tienen muchísimos monos, los tienen también “encerrados”, pero tienen un bosque completo para ellos. Están sueltos y uno puede darles de comer cotufas (pop corn).
UNAS POQUITAS FOTOS (PARA QUE NO SE QUEJEN). Parece que fui a un Safari más bien. Los pájaros de patas largas son cigüeñas.
La casa de Christoph es la típica casa alemana, de varios niveles y el jardín impecable, muy muy bonita, y al lado hay un estacionamiento para casas rodantes y detrás un bosque que según él, por ahí se va a casa de un amigo pero yo lo único que veo es monte. También el jardín está full de leña porque la usan para la calefacción en invierno, y además recolectan el agua de lluvia para regar las plantas. Ojala nosotros hicieramos lo mismo en Venezuela. Agua y electricidad les sobra pero igual ahorran (porque es carísima).
Ah no! y por si fuera poco, en las noches, la ciudad quita la luz en las calles para "ahorrar", así que la gente se la cala y carga su linterna para andar por ahí. Claro en Venezuela la inseguridad JAMÁS permitiría hacer esto (aunque igual lo hacen, pero forzado).
En fin, estas dos últimas entradas que han sido de otras ciudades, me han ayudado a darme cuenta que en verdad Alemania me encanta, yo sabía que me gustaba, pero creo que ahora me gusta muchísimo más. Yo creo que a mi lo que no me gusta es Karlsruhe, pero ya va, no mal interpreten, ya les veo las caras. Karlsruhe es una ciudad PERFECTA donde todo funciona, es super limpia, el sistema de transporte es uno de los mejores de Alemania y etc etc, pero yo no tengo mucha gente con quien salir y hacer cosas y eso me fastifia, y yo no pido mucho, porque yo soy aburrida, pero al menos que si cocinar, ir al parque y cosas así.
No es fácil estar aquí, pero sin duda hay que aprovechar todas las oportunidades que a uno le caigan, porque dos veces no caen, eso se los puedo asegurar. Así que de momento aprovecho mis oportunidades aquí, y ya tendré tiempo de conocer y tener muchos amigos, y viajar y hacer otras cosas, pero primero lo primero.
Hasta la próxima.
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